Cuidar de tu jardín requiere cuidados específicos, es ideal estar atento y hacer cada 15 días una pequeña inspección de las hojas de tus plantas para comprobar que todo esté bien.
Cuando las hojas de tu planta cambian de color debes estar alerta porque puede que estés ante una pequeña plaga.
Los 5 tipos de plagas que suelen atacar a nuestras plantas son el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca, la araña roja y los gusanos.
- Las cochinillas son unos insectos con escudo, chupadores de savia, que provocan la deformación y caída de las hojas.
Si las hojas de tu planta tienen manchas blancas o marrones que decoloran la superficie y presentan hongos lo más probable es que las cochinillas se hayan instalado en ella.
Puedes tratar esta plaga con insecticidas químicos en spray o en pastillas.
- Los pulgones también son insectos chupadores, se dedican a clavar su pico y absorber la savia. Los hay verdes, amarillos, marrones y negros.
Sabrás que el pulgón se ha instalado en tu planta si ésta tiene sus hojas y brotes deformadas, con manchas amarillas o verde pálido en las picaduras. Existen varias causas que favorecen su llegada, por ejemplo:
Una subida de temperaturas, la falta de nutrientes en la planta o un exceso de riego. Puedes tratar el pulgón con insecticidas químicos y con algunos remedios caseros.
- La mosca blanca es una plaga muy peligrosa porque marchita la planta.
Podrás distinguirla porque hace que la hoja pierda color y se llene de una sustancia pegajosa sobre la que se posa el hongo negrilla. Su principal causa es la humedad.
Para paliar a la mosca blanca necesitarás un insecticida químico específico.
- La araña roja es un ácaro casi imposible de detectar debido al tamaño reducido de su especie, (apenas 1 mm), para poder observarla necesitarás una lupa.
Este ácaro tiene tendencia aparecer con más facilidad en climas secos y cálidos. La araña roja se alimenta de la savia por lo que la detectarás en tu planta si encuentras sus hojas con puntos amarillos o pardos además de notar como se seca la hoja. También puede provocar su caída.
Para combatirla existen remedios naturales e insecticidas químicos.
- Por último hablaremos de las orugas o gusanos de suelo, la larva de la mariposa mordisquea las hojas y tallos de la planta.
Los blancos son los más habituales pero los hay de distintas clases. Para saber si tienes orugas debes inspeccionar con cuidado el suelo, y escarbar con los dedos para descubrirlas. Con insecticidas químicos o con tratamientos ecológicos podrás eliminarlas.
Para prevenir o evitar estas molestas plagas puede tomar distintas medidas como: Utilizar fungicidas, comprar plantas protectoras para ahuyentar las plagas o eliminar parte de las plantas cuando están dañadas.
Recuerda siempre que ante la menor duda, (sobre todo antes de utilizar productos químicos), la mejor solución es ponerte en contacto con un profesional que se encargue de sanar tu planta.